México es un país pluricultural con un Estado monocultural que esta atravesando una crisis de legitimidad, en el que es necesario el surgimiento de representaciones plurales y diversas. La violencia y la falta de desarrollo económico que padecen las comunidades indígenas son un reflejo de la relación que dichas comunidades tienen con el Estado.
Durante el siglo XIX, los campesinos protagonizaron diversas rebeliones indígenas, que iban mas allá de la lucha antagónica de poseedores y no poseedores, pues conformaron movimientos que cuestionaban el poder nacional y en los que exigían formar parte del poder regional, con el fin último de recuperar sus tierras como condición de vida.
Estas luchas por reconocimiento siguen vigentes, al igual que la criminalización de sus protestas. El hostigamiento, la persecución, la desaparición forzada, la tortura, los asesinatos y las masacres no cesan.
La Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el “Informe del Diagnóstico sobre el acceso a la Justicia para los indígenas en México” ha mostrado su preocupación en cuanto a la defensa adecuada a indígenas, el derecho a un traductor e interprete y la seguridad e integridad personal que se violenta en los alarmantes casos de tortura documentados.
Destacan otras recomendaciones al Estado Mexicano que refieren a los derechos humanos de los indígenas: El “Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, Sr. Rodolfo Stavenhagen”. (E/CN.4/2004/80/Add.2); El “Examen de los informes presentados por los Estados partes de conformidad con el artículo 9 de la Convención. Observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial“. (CERD/C/MEX/CO/16-17); El “Examen de los informes presentados por los Estados partes en virtud del artículo 8 del Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados”. (CRC/C/OPAC/MEX/CO/1); El “Informe sobre la visita a México del Subcomité para la Prevención de la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes“. (CAT/OP/MEX/R.1); El “Informe del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria acerca de su visita a México“. (E/CN.4/2003/8/Add.3) y; El “Informe del Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzada o Involuntarias“. (A/HRC/19/58/Add.2).
La situación sistemática de violación a los derechos humanos en el estado de Oaxaca es una preocupación creciente de organismos de Derechos Humanos locales, Nacionales e Internacionales. Tal preocupación la ha manifestado Amnistía Internacional, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y La Comisión Interamericana de Derechos Humanos en sus comunicados de prensa numero 3906 y 15606.
La violación de los derechos humanos en Oaxaca es generalizada, indígenas y comunidades indígenas las sufren. Líderes comunitarios, autoridades indígenas, periodistas, abogados y defensores de derechos humanos son criminalizados por denunciar, exponer y difundir las violaciones de que son objeto los indígenas oaxaqueños. Pues en muchos de los casos están involucrados caciques y funcionarios públicos, por lo que los abusos policíacos, las incursiones militares en comunidades y los asesinatos de campesinos e indígenas por grupos paramilitares, han sido invisibilizados.